
Consideraciones claves a abordar durante la etapa de adolescencia.
La adolescencia es una etapa caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales en la que los adolescentes experimentan con su identidad, buscan independencia y se enfrentan a desafíos en su proceso de maduración.

Algunos adolescentes pueden manifestar comportamientos problemáticos o de mala conducta y por ellos es importante abordar estos comportamientos de manera comprensiva y constructiva.
Algunas consideraciones claves son:
- Hay comportamientos que son normales en ciertos momentos de la adolescencia puesto que están explorando límites y buscando su propia identidad.
- Intervienen varios factores como son los biológicos (cambios hormonales), sociales (influencia de amigos y presión del grupo) y familiares (dinámica familiar y entorno en el hogar).
- Es imprescindible mantener una comunicación abierta con los adolescentes, escuchar sus preocupaciones y opiniones sin juzgar, y fomentar un ambiente en el que se sientan cómodos al expresar sus emociones.
- Establecer límites y normas de manera clara y expectativas realistas, además de, consecuencias para las acciones negativas, pero también, recompensas por comportamientos positivos.
- Buscar ayuda profesional como terapeutas, consejeros escolares o psicólogos si la mala conducta persiste o es grave.
- Los adultos deben servir como modelos de comportamiento positivo ya que los adolescentes aprenden observando a los demás, especialmente a figuras de autoridad.
- Fomentar intereses y actividades positivas apoyando la participación en actividades constructivas y saludables y proporcionando oportunidades para el crecimiento personal y la expresión creativa.
-Comprender si existen problemas subyacentes, como trastornos de salud mental, abuso de sustancias o dificultades académicas.
-Promover la autonomía gradual permitiendo a los adolescentes asumir responsabilidades y ayudarles a que tomen decisiones y se enfrenten a las consecuencias.
En general, abordar las malas conductas en adolescentes implica una combinación de comprensión, comunicación efectiva, establecimiento de limites claros y apoyo emocional. Cabe destacar que cada adolescente es único, por lo que es importante adaptar las estrategias a las necesidades individuales.